Noviembre de 2008
La acumulación de una proteína en el cerebro, la beta-amiloide, es la responsable de la enfermedad de Alzheimer. Este órgano, sin embargo, posee mecanismos para eliminarla. Estos 'recoge basura' son dos, pero trabajan a distintos ritmos. Un equipo de científicos ha descubierto cómo el principal factor de riesgo de esta demencia, el gen apoE4, contribuye a que ésta se desarrolle. En lugar de optar por el 'recoge basura' más eficiente, apoE4 hace que se encargue de la limpieza de la beta-amiloide el más lento, haciendo que el cerebro se ensucie rápidamente.
Portar la variante apoE4 del gen que codifica para la apolipoproteína E (que interviene en el metabolismo de ciertos lípidos) es un factor de riesgo demostrado para el Alzheimer, la forma de demencia más común entre las personas mayores, que afecta en España a unas 700.000 personas. Pero hasta ahora se desconocían los mecanismos exactos por los que este gen desencadenaba la enfermedad. Los autores de este trabajo, liderados por Rashid Deane, investigador de la Universidad de Rochester (EEUU) y uno de los líderes en el campo del Alzheimer durante los últimos 15 años, tomaron como punto de partida el hecho evidente de que si la acumulación de beta-amiloide causa el Alzheimer y ApoE4 es un factor de riesgo, este gen, de alguna forma, debe interferir en el metabolismo de la proteína.
Así que se pusieron manos a la obra para estudiar cómo el cerebro expulsa la beta-amiloide a través de la barrera hematoencefálica (la frontera entre el torrente sanguíneo y el encéfalo, que controla el paso de sustancias). Descubrieron que allí existen dos moléculas encargadas de transportar estas proteínas hasta la circulación sanguínea, desde donde se elimina fácilmente.
"Sabíamos que el cerebro usa una molécula llamada LRP1, que es extremadamente eficiente y funciona como un ferry rápido que elimina beta-amiloide. Ahora hemos visto que existe otra, que trabaja mucho más despacio", explica Rashid Deane, especialista en neurocirugía.
"Sabíamos que el cerebro usa una molécula llamada LRP1, que es extremadamente eficiente y funciona como un ferry rápido que elimina beta-amiloide. Ahora hemos visto que existe otra, que trabaja mucho más despacio", explica Rashid Deane, especialista en neurocirugía.
Un sistema de limpieza demasiado lentoEl 'recoge basura' descubierto por Rashid y su equipo se llama VLDLR, que es 20 veces más lento que LRP1 y tiene una particularidad. Se convierte en el principal excretor de beta-amiloide en presencia de apoE4. Es decir, el cerebro de las personas que poseen esta variante genética, en lugar de utilizar el sistema de limpieza rápido, emplean el lento, de forma que la 'basura' se va acumulando hasta que se forman las placas que caracterizan el mal de Alzheimer.
"Es como si pudieras elegir entre un ferry rápido y uno lento. Por razones que aún desconocemos, cuando apoE4 está implicado, el ferry lento se utiliza de forma casi exclusiva. Esto quiere decir que beta-amiloide no se elimina todo lo rápido que se podría, brindando así la oportunidad de que se acumule tal y como podemos observar en el cerebro de las personas que sufren esta enfermedad", continúa Deane.
Al comparar esta situación con el cerebro de ratones que poseían las dos variantes restantes del gen APOE (apoE2 y apoE3), Deane y sus colaboradores comprobaron que la tasa de eliminación de beta-amiloide es de dos a tres veces más rápida que con apoE4, principalmente porque utilizan LRP1 para sacar la proteína del encéfalo.
"Este último hallazgo ayuda a explicar uno de los mayores factores de riesgo del Alzheimer", señala Brislav Zlokovic, otro de los autores del estudio, publicado en la revista 'Journal of Clinical Investigation'. "ApoE4 cambia la habilidad del cerebro para deshacerse de beta-amiloide. Cada vez está más claro que esta capacidad de eliminar esta proteína a través del torrente sanguíneo es crucial en el desarrollo de esta enfermedad", concluye.
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